En tiempos de pandemia, el 44 aniversario del último golpe de Estado en la Argentina se vive distinto porque no hay marcha.
La cuarentena obligatoria dispuesta por el Gobierno Nacional en el marco de las medidas adoptadas para evitar la propagación del coronavirus, motivó a los organismos de Derechos Humanos a suspender la movilización que cada año pide por memoria, verdad y justicia.
Y es que en tiempos de pandemia donde las relaciones se redefinen. Las prioridades cambian y las urgencias se desaceleran, lo único que permanece inalterable es el compromiso. Por eso éste 24 de marzo los argentinos cambiamos marcha por más lucha; con mensajes, con reflexión, con espacios de intercambio y experiencias.
Hoy, la marcha que supo ser simbolo de resistencia y herramienta de visibilizacion del horror que muchos no querian ver, se vuelve virtual y con la fuerza de la tecnología trascenderá fronteras y mostrará al mundo, en primera persona, que marchar es sólo una parte de la lucha.
Porque hoy no podemos marchar pero sí #construirmemoria.
Hoy no podemos marchar, pero sí fortalecer la democracia.
Hoy, cómo y desde dónde dónde sea, volvemos a gritar #NuncaMás, porque hoy no podemos marchar, pero eso no nos detiene: hace tiempo dejamos de ser flores para convertirnos en primavera.